El Santiago Bernabéu fue una caldera desde antes del pitido inicial, no solo por el partido que se iba a jugar sino por las polémicas declaraciones de la joven estrella culé Lamine Yamal. El estadio estaba lleno y la tensión se hacía notar en el ambiente.

El FC Barcelona iba a probar suerte primero, en el minuto 2, Marcus Rashford probó suerte desde fuera del área y la defensa blanca desvió el balón a un córner que quedó en nada. Minuto después, el Bernabéu se llenó de tensión al ver a Vinicius cayendo en el área tras un contacto con Yamal, el árbitro pitó la pena máxima al instante. Sin embargo, desde el VAR lo llamaron para que viera de nuevo la jugada. Tras la revisión y varios segundos de incertidumbre, Soto Grado decidió no señalar penalti. Con esta acción llegaba la primera polémica de la tarde. El partido continuó intenso. En el minuto 11, el Barça empezó a asentarse en el terreno de juego, tocando con paciencia en campo rival mientras el Madrid mantenía el bloque bajo. Poco después, el Bernabéu estalló con un golazo de Mbappé tras una jugada rápida por la izquierda. Sin embargo, el VAR volvió a intervenir y anuló el tanto por un fuera de juego milimétrico que encendió aún más el ambiente. En apenas 15 minutos, ya se habáin llevado a cabo dos grandes polémicas que podían decidir el encuentro, ambas perjudicando a los de blanco.

El Madrid no bajó los brazos y se hacía fuerte con el apoyo de su afición. En el minuto 22, Bellingham filtró un pase que dejó solo a Mbappé, que definió a las mil maravillas ante Szczęsny para poner el 1-0. Esta vez sí, el gol subió al marcador.

El Barça consiguió reaccionar en el minuto 38 haciendo el 1-1 tras una pérdida de Arda Güler en la frontal del área. Rashford asistió con un pase de la muerte y Fermín empató el partido con un disparo a placer. Cuando parecía que el partido iba a llegar con tablas en el marcador al descanso, Bellingham cazó un rechace en el área para firmar el 2-1. El inglés, otra vez decisivo en los momentos clave como lo hizo en el partido de Champions ante la Juventus. Los últimos minutos de la primera parte dieron para mucho. Kylian Mbappé volvió a marcar otro gol, y, de nuevo, fue anulado por fuera de juego.

La segunda mitad comenzó sin cambios, pero con el mismo ritmo alto con la que terminó la primera. En el minuto 50, el VAR volvió a entrar en acción para revisar una posible mano de Eric García en el área culé tras un centro de Belligham. El árbitro acabó señalando penalti. El encargado de lanzar la pena máxima fue Mbappé que no logró batir a Szczęsny. El guardameta adivinó la dirección del disparo mandando la pelota a córner y dejando abierto el partido.

Xabi Alonso movió el banquillo y dio entrada a Brahim Díaz por Arda Güler, buscando más frescura en tres cuartos de campo. El cambio surtió efecto enseguida, en el minuto 68 Brahim asistió a Bellingham para un gol que habría sido el tercero. De nuevo, anulado por fuera de juego. A veinte minutos del final, Carvajal y Rodrygo ingresaron por Vinicius y Valverde. El jugador brasileño que estaba haciendo un gran partido no entendió la decisión de su entrenador y se fue directo a vestuarios con un enfado monumental aunque poco después regresó al banquillo. El colegiado añadió 9 minutos de descuento en los que pocas ocasiones se dieron. Sin embargo, Pedri fue expulsado tras una segunda amarilla por una entrada a Tchuameni.

El partido terminó con una gran tensión y polémica en el terreno de juego. Carvajal, capitán del Madrid fue a buscar a Lamine Yamal y a recriminarle sus declaraciones antes del Clásico. Tras ello, se desató una tangana final en la que tuvieron que intervenir los de seguridad para separar a ambos equipos, nada que antes no hubiera pasado en un gran partido como este.

Por Pedro López González-Palenzuela

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